lunes, 8 de noviembre de 2010

Haiti

Gobierno y política
Artículo principal: Gobierno presidencial de Haití

MINUSTAH: elecciones de 2006 (Foto: Patrick-André Perron).
Haití es una república presidencialista con un presidente elegido por sufragio universal para 5 años sin posibilidad de tener dos mandatos consecutivos, ni de optar a un tercero. Nombra al primer ministro y su gobierno es responsable ante la Asamblea Nacional. Ésta es compuesta de 99 diputados igualmente elegidos por sufragio universal, y el Senado cuenta con 30 senadores. La constitución fue introducida en 1987 y está basada en las constituciones de Estados Unidos y de Francia. Luego de haber sido suspendida por algunos años, fue reinstaurada por completo en 1994.
Aristide asumió en 2001 un segundo mandato, tras ganar unas elecciones cuestionadas internamente y por la comunidad internacional. La situación económica y la corrupción generaron manifestaciones y disturbios en contra de Aristide el 29 de febrero de 2004 y la crisis generalizada culminó con la renuncia del presidente Jean-Bertrand Aristide.
Las elecciones presidenciales en Haití de 2006 fueron para substituir al gobierno interino del presidente Boniface Alexandre y el primer ministro Gérard Latortue, quienes obtuvieron sus cargos después del derrocamiento en 2004 de Jean-Bertrand Aristide. Las elecciones fueron vigiladas y organizadas por la ONU. El ganador fue René Préval, seguidor de Aristide

Símbolos nacionales

Bandera de Haití
La Constitución haitiana de 1987,[23] establece como emblemas nacionales a la bandera, el escudo y al himno conocido popularmente como La Dessalinienne.
La bandera de Haití fue adoptada el 25 de febrero de 1986, pero su diseño se remonta a principios del siglo XIX. Es una bandera compuesta por dos franjas horizontales del mismo tamaño de color azul (la superior) y rojo (la inferior). En un primer momento la franja azul fue de color negro. En el centro de la misma figura, dentro de un rectángulo de color blanco, el escudo nacional. La bandera de uso civil carece de escudo.
El escudo de armas de Haití consiste en una palmera coronada por el gorro frigio con los colores de la bandera nacional. Al pie de la palmera aparece representado un tambor y a cada lado de la misma, tres rifles con bayoneta calada, el mismo número de banderas nacionales y diverso armamento, destacando dos cañones, uno a cada lado.

Medio ambiente
En 1925, Haití tenía el 60% de sus bosques originales destruidos, hoy en día la cifra es ya del 98%, al haber sido utilizadas estas zonas para procurarse combustible de cocina, destruyendo además en este proceso multitud de suelos fértiles. Además, la erosión a causa de la deforestación ha causado inundaciones periódicas como la ocurrida el 17 de septiembre de 2004. La tormenta tropical Jeanne acabó con la vida de más de 3.000 personas y destruyó carreteras, sobre todo en la ciudad de Gonâve.

Clima
El clima de Haití es tropical. La estación más lluviosa se extiende de abril a junio y de octubre a noviembre, y con frecuencia el país es azotado por tormentas tropicales y ciclones. El 18 de septiembre de 2004, el huracán Jeanne alcanzó Haití. Una semana después, el balance no definitivo era de más de 1.160 personas muertas y otras 1.250 desaparecidas. Los efectos de esta tormenta agravaron las ya difíciles condiciones de vida del país, ya que dejó 170.000 personas sin alimentos ni agua. El clima es tropical en las costas y frío en las montañas. El calor disminuye gracias a las brisas marinas.

Religión

Artículo principal: Religión en Haití
En Haití 55% de los habitantes profesan el catolicismo romano y los protestantes componen algo más de un 20% de la población.
El vudú haitiano, una tradición asociada a la llegada de esclavos desde África a América hace único al país, puesto que es practicado por algo más de la mitad de la población. La práctica religiosa a menudo confronta las tradiciones de Haití y su diáspora con las de aquellas personas que han emigrado y traen otras tradiciones religiosas además de su familia en Haití.

Cultura

Artículo principal: Cultura de Haití
Haití tiene una historia larga y legendaria, por lo tanto conserva una cultura muy rica. La cultura haitiana es una mezcla de franceses, africanos y españoles.

Economía

Vertedero de basura en un barrio de clase baja de Cabo Haitiano.

Comparación histórica del PIB per cápita de Haití con otros países de su entorno, basado en World Population, GDP and Per Capita GDP, 1-2003 AD.

Descarga de ayuda humanitaria en el Puerto Privado de Gonaïves

Artículo principal: Economía de Haití

Haití tiene la renta per cápita más baja de todo el hemisferio occidental, y es el país más pobre de toda América. Los indicadores sociales y económicos colocan a Haití en puestos descendentes detrás de otros países en vías en desarrollo de bajos ingresos (particularmente en el hemisferio) desde los años 80. Haití está en la posición 150 de 177 países en el Índice de Desarrollo Humano de la ONU.
Aproximadamente un 70% de la población vive en la pobreza. Cerca del 70% de los haitianos depende de la agricultura, que consiste principalmente de agricultura de subsistencia a pequeña escala y emplea cerca de las dos terceras partes de la población económicamente activa. El país ha tenido muy pocos puestos nuevos de trabajo desde que el Presidente
René Préval tomara posesión en febrero de 2006, aunque la economía informal está en crecimiento. El fracaso en el intento de lograr acuerdos con patrocinadores internacionales ha impedido que Haití obtenga asistencia para un presupuesto y programas de desarrollo.
La pobreza resulta extrema en gran parte de la población, tanto que sus ingresos no les alcanza para adquirir un poco de arroz u otros alimentos básicos, debiendo alimentarse para subsistir con una especie de galletas hechas de lodo (barro), manteca vegetal y sal, que es vendida a bajo precio, lo que acarrea secuelas de desnutrición y otros males físicos. La
FAO estima que la mitad de la población se encuentra en situación de extrema pobreza, con menos de 1 dólar al día.
Tres cuartas partes del territorio haitiano están constituidas por suelos montañosos, y las llanuras están formadas por tierras deforestadas y actualmente estériles. La causa principal del empobrecimiento del territorio es la explotación forestal excesiva por una población que cada vez aumenta su demanda de leña y madera, lo que ha provocado la erosión del suelo y una tremenda escasez de agua potable. Esta situación contrasta con la de la vecina
República Dominicana, que con un clima similar y unas condiciones de partida similares practicó una política forestal adecuada y actualmente tiene una cubierta vegetal sostenible.
Un factor extra que podría hacer que la economía no mejore es la falta de empuje por parte de los profesionales, pues se cree que un 80% de los haitianos con niveles educativos elevados han emigrado en busca de otras alternativas promoviendo la
fuga de cerebros. También es importante señalar la fuerte emigración ilegal hacia la República Dominicana a través de la frontera. Aunque su carácter informal no permite un cálculo preciso, la población inmigrante haitiana en la nación vecina se estima en más de un millón de personas.
Los puertos más importantes para el intercambio comercial son Port-au-Prince, Gonaïves y Cap Haitien. El puerto privado de Gonaïves es particularmente apto para buques de hasta 6 metros de calado.
Haití recibe anualmente cooperación y ayuda humanitaria de países desarrollados tanto de América como de otras partes del mundo, siendo de importancia mencionar a
Estados Unidos (mediante el programa de la USAID), la Unión Europea (mediante el programa FED (Fond Européen de Développement) en el que Francia es el mayor donante con 19,55 % del total aportado), Canadá, Argentina, Brasil, Chile, México, Colombia, Venezuela y Cuba.
La
ayuda extranjera compone aproximadamente el 30–40% del presupuesto nacional del gobierno. El mayor donante son los Estados Unidos, seguidos de Canadá y de la Unión Europea. Desde 1990 a 2003, Haití recibió más de 4.000 millones de dólares en ayudas. Los Estados Unidos solos, han proporcionado 1.500 millones de estas ayudas. Venezuela y Cuba también contribuyen con algunas ayudas a la economía de Haití, especialmente después de renovar sus alianzas en 2006 y 2007. En enero de 2010, China prometió aportar 4.2 millones para ayudar en la reconstrucción de la isla tras el terremoto sufrido, y el presidente estadounidense Barack Obama prometió cien millones de dólares en ayuda. Las naciones de la Unión Europea prometieron más de 400 millones de euros (616 millones de dólares) en ayuda de emergencia y fondos para la reconstrucción de Haití.
La ayuda de los Estados Unidos al gobierno haitiano fueron totalmente cortadas entre 2001 y 2004 tras las elecciones disputadas en 2000 y que el presidente
Aristide fuera acusado de varios asesinatos. Tras la marcha de Aristide en 2004, se volvieron a enviar las ayudas, y el ejército brasileño lideró la Misión de paz de las Naciones Unidas en Haití. Tras al menos cuatro años de recesión que concluyeron en 2004, la economía creció en un 1,5% en 2005.
En 2005 la deuda externa total de Haití estaba cifrada en 1.300 millones de dólares, que significa una
deuda per capita de 169 dólares. En septiembre de 2009, Haití alcanzó las condiciones marcadas por el FMI y el programa de países pobres con una elevada deuda del Banco Mundial para poder cancelar su deuda externa.

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